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Sabemos que el agua es vital pero, a pesar de eso, nos hemos empeñado en volverla peligrosa. Desde las aguas servidas, desechadas en costas y riberas, hasta los residuos químicos e industriales, que todavía se siguen vertiendo en ríos y afluentes, la contaminación del agua deteriora los ecosistemas, pone en peligro la vida humana y acelera los efectos del cambio climático.
Todavía estamos a tiempo para mejorar la gestión del agua. Pero eso requiere de acciones rápidas y concretas, y también de mucha investigación como la que realiza Estefanía Bonnail, doctora en Gestión Marina y Costera e investigadora del Centro de Investigaciones Costeras de la Universidad de Atacama. Preocupada de vincular a la academia con su comunidad, tanto personas como empresas, acá nos cuenta de su trabajo, su vida en Atacama y su historia.