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Gran parte de los ecosistemas terrestres, y en especial la vida humana, depende de los polinizadores, esos organismos —principalmente insectos— que se alimentan de las flores y ayudan a que especies vegetales se reproduzcan. Con el cambio climático y la acción antrópica se encuentran amenazados, y por lo tanto también nosotros.
Pero investigadoras como Maureen Murúa, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del centro GEMA de la Universidad Mayor, trabajan para defender a abejas, moscas, mariposas y polillas, y que puedan seguir volando y cumpliendo su indispensable rol.
