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Dos intensas jornadas de trabajo interinstitucional y colaborativo se realizaron el 27 y 28 de septiembre, tanto en la Universidad Mayor como en la Universidad Autónoma de Chile, específicamente en el campus Providencia.
El objetivo, en este caso, fue la armonización curricular, uno de los tres ejes del proyecto Ciencia e Innovación para el Futuro 2030. «Un trabajo fundamental», como señala la Dra. Ana Patricia Kinkead, directora de Doctorados de la Universidad Autónoma de Chile, ya que «permite alinear y estandarizar las mallas de los programas, garantizando que los y las estudiantes reciban una formación de alta calidad y coherente en las áreas de investigación y desarrollo (I+D); transferencia de conocimiento y tecnología; e innovación y emprendimiento (i+e) de base científico-tecnológica»..
Los asistentes trabajaron en las competencias en I+D+i+e que tendrá el consorcio, para de esta manera comprender y cerrar las brechas, con el fin de redactar en conjunto lo que se necesita de parte de las mallas para generar aquellas capacidades que permitan aumentar la transferencia de conocimiento fuera de la academia. Eso creará, a su vez, mayor bienestar para las personas y sociedad.
Se espera que con estas modificaciones, tanto de contenidos como metodologías, se fomente «no solo la investigación y el desarrollo, sino que también la innovación y el emprendimiento, preparando a los estudiantes para que puedan buscar soluciones a los problemas científico-tecnológicos» explica la dra. Ana Patricia Kinkead, quien representó a la Universidad Autónoma de Chile en la actividad.
«Han sido dos días de mucho trabajo», analiza la dra. Evelyn Silva, directora ejecutiva del programa y académica de la Universidad Mayor. «Fue un grupo que de forma entusiasta ha participado, sin grandes complicaciones, sino de forma fluida a pesar de lo distintas que son nuestras universidades».
Este trabajo permitirá, luego de la revisión del Comité Ejecutivo, además de la adaptación de las mallas, «la creación de nuevos programas de posgrado que cubran necesidades brindando a los estudiantes la oportunidad de profundizar y adquirir competencias avanzadas» complementó Silva.
La idea es también fomentar la movilidad de los claustros académicos, las investigadoras y estudiantes entre las instituciones del consorcio. Ciencia 2030 es un proyecto financiado por ANID, inaugurado en marzo 2023, que buscar transformar cómo se enseña y se hace ciencia en las universidades que lo componen, bajo una fuerte perspectiva de género.
