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Más de sesenta académicas de las cuatro universidades del Consorcio Ciencia e Innovación 2030 —U. Mayor, U. de Atacama, U. Autónoma y U. de Tarapacá—, recibieron su certificación de la escuela “Mujeres desafiando a las ciencias: capacitación en elaboración y postulación a proyectos FONDECYT Iniciación”.
Esta iniciativa, organizada por el Eje Participación y Liderazgo de las Mujeres en la Academia, parte central del proyecto Ciencia 2030, se desarrolló como una escuela de verano online, y permitió generar y fortalecer el vínculo entre las académicas e investigadoras de estas cuatro instituciones.
Las participantes profundizaron sus conocimientos para formular y postular proyectos de investigación sólidos en un contexto de alta competitividad. En el curso abarcaron temáticas como brechas y sesgos de género —tanto en las ciencias como en los programas públicos de apoyo a la investigación en Chile—, además de habilidades transferibles para la formulación de postulaciones y elementos trascendentales de postulación al FONDECYT Iniciación.
Los módulos estuvieron a cargo de las académicas Vania Figueroa Ipinza, doctora en Neurociencias e investigadora de la U. Autónoma de Chile, y Mayarí Castillo, doctora en Sociología e investigadora de la U. Mayor.
Como dice Viviana Rodríguez, directora de Género, Diversidades e Inclusión de la U. de Atacama (UDA), y coordinadora de este Eje, la capacitación apuntó al objetivo del Proyecto Ciencia 2030 de potenciar la participación y el liderazgo de las mujeres en la comunidad científica.
“Fue un espacio de aprendizaje y colaboración interdisciplinario en el que tuvimos la oportunidad de interactuar con las especialistas, que compartieron sus análisis y observaciones de los distintos elementos que permiten que los proyectos puedan finalmente conseguir su fin, que es la adjudicación. También mencionaron las mejores prácticas, experiencias y recomendaciones”.
En las jornadas se compartieron conocimientos y experiencias situadas “para el desarrollo de un proyecto de investigación que finalmente impulse las carreras de las académicas e investigadoras”, cuenta Rodríguez.
Otro de los propósitos de la escuela fue crear una red de colaboración “que permita fortalecer el vínculo entre académicas e investigadoras de nuestras universidades, de Arica a Temuco, facilitando la sinergia y colaboración interuniversitaria», explica la coordinadora.
«La apuesta es impactar y mejorar los indicadores de productividad de las académicas y, por supuesto, a incidir en la toma de decisiones con perspectiva de género, a concientizar sobre las brechas de género y a levantar medidas afirmativas que permitan impulsar cambios al interior de nuestras instituciones consorciadas”.
La escuela “Mujeres desafiando a las ciencias” contó también con un panel de académicas e investigadoras que presentaron sus experiencias en torno al desarrollo de proyectos y postulación a FONDECYT. Este estuvo conformado por Roxana Chiappa Baros, doctora en Educación Superior; Lorena Gallardo Peralta, doctora en Trabajo Social; y Pamela Astudillo Cornejo, magíster en Ergonomía.
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